Entrevista a Fabio Costas

De hincha a jugador, y de jugador a hincha.

Boedo y Rivadavia, en frente de un hipermercado, se ve la escuelita de fútbol para chicos que funciona de día. De noche, sede oficial para el picadito de fin de semana de los muchachos. Y Fabio, como todos lo conocen ya que su primer nombre es Leonardo, saluda a todos, acordándose de cada nombre. Esta escuelita, no disimula su simpatía con la academia. Ni el dueño tampoco “desde chiquito íbamos en familia a todos lados a ver a Racing, mis viejos, mis abuelos, mis tíos, mis primos, éramos una banda, éramos muy seguidores”.

Fabio Costas jugo en Racing, desde los 11, hasta que lo hizo debutar el Coco Basile, en el 87, en un amistoso contra el Santos de Brasil. “Justo ese día se inauguraban las luces del estadio” recuerda. El coco en su carrera por el club, lo usaba de comodín. “Jugué de 5, de doble 5, de 4, de 2 y de 6. Un par de partido me toco entrar en el lugar de mi hermano” recuerda por su paso por el club de avellaneda, siendo unos de los pocos que jugó con un hermano dentro de la primera división.

Luego de Racing, le tocó Europa, Suiza. “El país y su gente es muy fría, Y vos al llegar allá, estas con toda la ilusión de Europa. Siendo joven, te cuesta y se extraña mucho. Es duro. Vos te tenés que adaptar a la forma de vida de ellos y a su de forma de entender el fútbol. No fue nada fácil, me costo mucho” recuerda por su paso por el exterior. Su carrera fue terminando de a poco (como cuenta él) en el ascenso, jugo en Banfield, Almagro, Defensa Y Justicia y Tristán Suárez.

Pero como fervoroso hincha de la Academia, es inevitable preguntarle sobre el presente de su club.

-Como ves ahora el presente de Racing, se habla mucho de la mala suerte o de que el equipo que juega mal.

-Yo pienso, que vos a la suerte la tenés que acompañar. Yo no creo en eso.

-Ahora hay elecciones, que pensás?

Las cosas se hicieron muy mal. Hay cinco listas y ya pensás ¿en un club que esta tan mal, cinco listas? Y te da para pensar. Pero Ojalá que sea todo para bien, que se ordene de una vez. Pero para eso hay que tener gente pensante, que ordene bien el club, que organice los ingresos del club que no deben ser pocos. En fin, que se empiece a ordenar de la cabeza hacia abajo y no al revés. Por que todos te hablan de técnicos, de jugadores, de resultados pero no es así. Estos son los últimos eslabones de una cadena. Ójala que Racing sea lo que tiene que ser Un grande de verdad.

-Tu hermano, fue unos de esos eslabones, ¿vos cómo la viviste?

Bien, es una alegría, pero a su vez es una presión muy grande. Tenes que vivir con esa presión, del día a día. Yo se que Gustavo esta capacitado, pero los momentos de Racing, son momentos delicados, momentos que no se aguanta nada, que todo depende de resultados a corto plazo. Pero como te dije antes, no te podes ordenar de abajo hacia arriba. Por que Gustavo en el exterior, logró cosas importantes pero acá nunca pudo plasmar lo que el pretende para un equipo. Por eso se hace difícil laburar así. Pero no solo lo veo con el, si no que lo veo con todos los que vinieron después de Gustavo. Pero son los reflejos de los malos manejos que ha habido en el club.

-Que opinas, del presente del Chocho LLop.?

Mira no lo conozco como persona, hable dos o tres veces, pero me parece un buen tipo pero… Esta haciendo…lo que puede……(Cuidando las palabras que usa). Pero por ahora esta haciendo las cosas bien, con lo poco que tiene. No pudo hacer pretemporada, no le trajeron los refuerzos que pidió, pero yo no busco culpable en el técnico, ni los jugadores. Pero si busco culpables en la gente que ocupa puestos más importantes que los jugadores y los técnicos, que tiene que dar una buena imagen del club en el plano institucional.

Dejando su privilegioso lugar de jugador de primera, se puso la pilcha de hincha, que usa desde chiquito y habló. “Yo desde que tengo uso de razón, con 42 años, siempre fueron pálidas. Fueron muy pocas los éxitos de racing. Y eso es una lastima, no me entra en la cabeza que un club tan grande este como este. Y a mi como hincha me da mucha bronca.”

Por Jonathan